jueves, 19 de enero de 2012

Algún que otro sentimiento.

Yo, que he sido marinero y he navegado imperecedero por lugares recónditos y lejanos,
me he encontrado un mundo sin bandera, de ladrones y paganos. 
Pero ahora que te conozco, ni siquiera el más malvado me parece ya villano. 

Yo, adentrado en mil historias, expuesto a batallones y dañado por sables enemigos, 
me he dedicado a averiguar cuál es mi sitio, sin comprobar si estás conmigo.
Pero ahora que te conozco, no encontrarte es un castigo.

Y tras tantas aventuras, ahora me toca un nuevo reto.
Mi destino son tus labios, y me lanzo sin respeto.

El efecto que produces, me tiene adicto y perturbado,
yo también he sucumbido; yo también me he enamorado.

Y si pretendes que te olvide, prefiero morir ahorcado,
porque traicionar esto que siento, no solo es un pecado.

¡Que viva el Amor, que vivan sus protagonistas!
¡Que viva el Romanticismo, que vivan los inconformistas!
¡Que mi patria ya no es ésta! ¡Que me quemen por traición!
Que mi patria está en tus ojos, que me causan devoción.

Julio Chávez, 19/01/2012

1 comentario: